Cambio de estación en el hogar

Es tan normal mudar el armario de estación en estación como mudar los complementos de casa: en invierno se agradecen las alfombras mullidas y las mantitas de sofá, y en verano los suelos frescos y las cortinas claras.

Los cambios de decoración que puedes realizar en tu casa para convertirla en un lugar más acogedor y cálido en invierno: el truco está en las sensaciones que transmiten los objetos y los textiles.

Otoño e invierno

Cómo elegir los Textiles para el frío

Elegir los textiles de invierno lo hacemos con la mano tendida al confort y al calor. En una época en la que pasamos más horas en casa y nos apetece estar acurrucados, nos fijamos más que nunca en cómo preparamos nuestro dormitorio para descansar a pierna suelta.

Edredones y ropa de cama

La ropa de cama es la reina del confort en invierno. ¡Cómo nos gusta acurrucarnos en nuestro edredón para sentirnos protegidos bajo esa capa gruesa de calor! Si además, la eliges junto a la ropa de cama de un tono cálido u oscuro, el confort será mayor: ayudarás a que tu cama se vea más recogida y la sensación de temperatura agradable aumentará antes de que hayas podido pensar que tienes los pies fríos.

Cojines

Nos apetece mucho más que en verano rodearnos de cojines y almohadas porque nos ayudan a conservar el calor y a sentirnos más reconfortados. Elegirlos con texturas rugosas o de terciopelo y de colores cálidos y oscuros te garantiza que no se te escapará ni un grado centígrado.

Cortinas

En otoño todavía quieres aprovechar los últimos rayos de sol calurosos que verás ese año pero pronto llega el invierno y protegerte de la humedad y el frío del exterior es tu máxima prioridad. La mejor solución es buscar la combinación perfecta de cortinas para adaptarse a lo que te apetezca en cada momento. Decántate por una doble capa de cortinas: una más fina, clara y vaporosa cubierta por otra de más gruesa y oscura o de un color intenso; te ayudarán a pasar de una ventana entreabierta a un espacio cerrado que te protegerá del frío.

Alfombras

Las alfombras, ya sean lisas, de pelo corto, de pelo largo o de piel, pondrán el calor a tus pies. Cuanto más suaves y tupidas más sensación de confort sentirás. Puedes elegirlas de un color claro para iluminar la estancia pero en los meses de más frío las de colores oscuros, morados, marrones o negros cerrarán por completo cualquier brecha de fresco que puedas notar.